Después de esta primera reflexión vamos a pone sobre la mesa algunas conclusiones:
- Ser ciudadano culto y autónomo en la sociedad de la tecnología digital es algo dinámico, cambiante y constante cambio.
- Requiera de una buena predisposición y de una adecuada formación en aprender a aprender.
- Requiere olvidar el viejo concepto de únicamente memorizar, para sustituirla por crear, por resolver situaciones complejas y por trabajar de forma colaborativa.
- Supone un significativo cambio en el papel del docente que debe crear los entornos adecuados de aprendizaje y proponer los proyectos que más se ajusten a los intereses de los alumnos y alumnas.
Quizá con la competencia digital, venga el verdadero cambio en la educación que todos estábamos esperando y necesitando. Pero como casi siempre, nadie dijo que fuera a ser fácil.
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